Turismo sostenible

   Estamos enfrentando una sequía que lleva ya varios meses, una sequía que no afecta todo el país, pero sí a las áreas urbanas y turísticas. No resulta difícil reconocer que en gran medida, esta sequía es causada por el mal uso que nosotros como habitantes, le hemos dado al agua. Queramos aceptarlo o no, la sequía al menos no hubiera sido tan grave si hubiésemos usado el agua con moderación. Debemos ser solidarios en todos los aspectos, en todo lo que hagamos, con todo lo que nos rodea; también con nuestra naturaleza y los recursos que tenemos, que lamentablemente no son infinitos. Me vino a la mente nuestro proyecto Adrenalina, del cual hablamos en nuestra entrada de la semana pasada (click aquí para leer). Este proyecto trabaja directamente con organizaciones que hacen, entre otras cosas, turismo sostenible.

    Turismo sostenible, según la Organización Mundial de Turismo (OMT) es: “Aquel que atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacer las necesidades económicas, sociales, estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida.”

    Cuesta un poco pensar cómo el turismo y el cuidado del ambiente pueden ser tratados dentro de un mismo tema, pero eso es lo que se quiere lograr con el turismo sostenible, que ambos términos puedan apoyarse y no afectarse el uno al otro. El turismo tiene sus repercusiones positivas, entre ellas: la creación de empleos, el incremento de ingresos económicos, mejoras al nivel cultural de la población local, intercambios culturales, sensibilización de turistas y locales hacia el medio ambiente, etc. Pero tiene sus repercusiones negativas también, entre ellas: incremento en el consumo de suelo, agua, energía, destrucción de paisajes, aumento de la producción de residuos y aguas residuales, alteración de los ecosistemas, introducción de especies exóticas, aumento de incendios forestales, etc. La OMT ha identificado una serie de requisitos para que un espacio turístico sea uno sostenible. Los mismos son:

•la minimización de los recursos

•conservación y gestión de la energía

•gestión del recurso del agua

•control de las sustancia peligrosas

•transportes

•planeamiento urbanístico y gestión del suelo

•compromiso medioambiental de los políticos y los ciudadanos

•diseño de programas para la sotenibilidad

•colaboración  para el desarrollo turístico sostenible

    En fin, el turismo sostenible incluye aquellas actividades turísticas respetuosas con el medio natural, cultural y social, y con los valores de una comunidad, que a su vez pueda disfrutar de un intercambio positivo de experiencias entre residentes y visitantes, en el cual la relación entre el turista y la comunidad sea justa y los beneficios de la actividad sean repartidos de forma equitativa, y donde los visitantes tenga una participación activa y colaborativa en su experiencia de viaje. Es posible hacer turismo sostenible y creo que es el mejor momento para que se levanten lugares en donde podamos disfrutar de nuestros recursos sin tener que afectarlos, donde tengamos nuevas posibilidades de hacer turismo interno y compartirlo con el mundo.