Por Héctor Cortés
En una mesa de la recepción de la Biblioteca San Juan Community Library escribo estos párrafos. Espero con Vannessa a Seba y a Diego, a que tomen sus clases de arte. Sus maestras Cuca y Tuti (las hermanas Torrech) son excepcionales y acaban de comenzar un emprendimiento cultural lleno de amor y de mucha experiencia, en tan hermoso y acogedor lugar.
Apostamos a este emprendimiento por que encontramos que crea una experiencia transformadora y única para las vidas de los niños y niñas que participan de los talleres. Una vocación que las hermanas tramiten en sus conversaciones, enseñanzas y acciones.
Hoy hablaré de la importancia reconocer los principales activos de Puerto Rico. Mencionaré aquellos que me relaciones todos los días por una razón otra. Comenzaré con el más importante, el capital humano preparado, una sociedad civil solidaria, una localización geográfica estratégica, un clima tropical todo el año, auténtica y diversa riqueza cultural, una belleza natural y escénica en distancian cortas, un renacer de emprendimientos comunitarios, instituciones educativas acreditadas y de calidad mundial, una red vial que conecta a toda la isla, un sistema financiero privado con y sin fines de lucro seguro. Estos son algunos de los activos que me vienen a la mente.
Luego de mencionar algunos activos, la pregunta que me hago: ¿Cómo puede Puerto Rico potenciar sus principales activos para lograr la mirada del mundo? Pero antes Puerto Rico debe contestar tres preguntas. ¿Qué hacemos? ¿Cómo lo hacemos? Y ¿Para quién lo hacemos?
¿Qué hacemos? Debe ser contestada en término de valores o beneficios o necesidades psicológicas que se atienden cuando los clientes locales o internacionales obtienen de los productos de la isla y no en términos de los productos o servicios que ofreceremos al mundo. ¿Cómo lo hacemos? La respuesta a esta pregunta debe incluir los productos o servicios y la manera en que lo hacemos llegar al mundo. ¿Para quién lo hacemos? Hay que enfocarse en los planes de mercadeo y definir las características demográficas de las clientelas a quien se dirigen los productos o servicios. Pero, ¿Para qué debemos contestarnos esas tres preguntas?
Sin un proyecto claro de país, Puerto Rico tendrá dificultades para desarrollar sus activos. La Sociedad Puertorriqueña de Planificación está proponiendo que como país adoptemos la siguiente visión producto de la diversidad: Puerto Rico es un país sostenible, próspero, justo, democrático, solidario y feliz.
Yo estoy apostando a la economía solidaria como estrategia para hacer realidad esa visión y lograr un desarrollo socioeconómico sostenible y solidario. La economía solidaria apalancará nuestros activos para generar nuevas oportunidades y encadenamientos.
Puerto Rico necesita fortalecer la economía solidaria para crear una red de emprendimientos comunitarios sustentables y solidarios (Dr. Pablo Guerra/2014) abarcadora con amplias oportunidades de encadenamiento para otros sectores de la economía pluralista, en distintas áreas geográficas y donde personas de múltiples destrezas tengan oportunidad de colaborar.
La economía solidaria comprende una serie de nichos, que representan las diferentes áreas de oportunidad en las que Puerto Rico puede lograr maximizar su impacto económico. Para desarrollar una economía solidaria fuerte, es necesario identificar y conocer bien los emprendimiento comunitarios grandes y pequeños y en qué etapa están (gestación o incubación o implantación) en cada uno de clústeres temáticos y crear vínculos fuertes entre ellos para que operen como ecosistema y puedan atender adecuadamente las distintas necesidades locales y globales.
Estos Clústeres deben estar basados en el Factor C (Dr. Luis Razeto/2015) - Colaboración, Cooperación, Coordinación, Comunicación, Comunidad, Comunión - y requieren la confección de redes y plataformas tecnológicas que facilitarán a locales y los globales el acceso a la información de productos y servicios, localización, transporte, costo, fecha de eventos, etc. Además permite a los emprendimientos aprovechar las economías de escala en temas como distribución, mercadeo, ventas, la calendarización, localización, la creación de productos y servicios personalizados, y la coordinación de la logística para diseñar esfuerzos promocionales glocales (perspectiva global y acción local) que expongan nuestros productos y servicios únicos y transformadores.
¿Existe algún ejemplo de lo mencionado anterior mente?, La respuesta es sí, Vitrina Solidaria es una empresa social de desarrollo sustentable y economía solidaria que impulsa microempresas y emprendimientos sociales para alcanzar éxito en el mercado, aportando así a la prosperidad de Puerto Rico. Vitrina enaltece la mejor producción artesanal y promueve la igualdad de oportunidades a emprendedores a través de actividades de formación y acompañamiento; un canal de ventas virtual; y campañas educativas para el consumo responsable.
Vitrina solidaria está basada en los principios y valores de la economía solidaria. Establece y mantiene estándares de calidad, de mejoramiento, de monitoreo de la producción solidaria de los microempresarios y de los emprendimientos comunitarios que se integra por clúster temático con retroalimentación, adiestramiento, acompañamiento presencial y virtual, y otros servicios para optimizar los productos y servicios solidarios.
Vitrina mantiene vínculos con la academia, la banca y otras fuentes de capital, con entidades y gremios nacionales, regionales e internacionales y con el gobierno para coordinar los desfases entre la oferta y la demanda con el desarrollo de los factores empresariales (Dr. Luis Razeto/2015) – trabajo, medios materiales, gestión, tecnología, financiamiento, C. – y la política pública adecuada.
Para concluir retomo la pregunta inicial. ¿Cómo puede Puerto Rico potenciar sus principales activos para lograr la mirada del mundo? Puerto Rico potencia sus activos promoviendo y fortaleciendo la economía solidaria y dando las herramientas adecuadas a los microempresarios y emprendimientos comunitario sustentables y solidarios.